El presidente de Polonia, Lech Kaczynski, ha fallecido hoy en un accidente aéreo cerca de la ciudad rusa de Smolensk. El avión en el que viajaba el líder polaco junto a otras 95 personas se ha estrellado cuando se aproximaba al aeropuerto de la localidad, donde había una densa niebla, y no ha habido supervivientes, según han informado fuentes oficiales rusas y polacas. El Gobierno polaco ya ha anunciado que, como establece la Constitución, el presidente de la Cámara Baja del Parlamento será el nuevo jefe de Estado en funciones, hasta la convocatoria de elecciones presidenciales anticipadas. El primer ministro polaco, Donald Tusk, que ha presidido una reunión de urgencia, ha calificado el siniestro como “el más trágico acontecimiento de la historia polaca desde la Segunda Guerra Mundial”.
Tanto el Ministerio polaco de Exteriores como la Fiscalía rusa han confirmado que el presidente polaco viajaba a bordo del avión siniestrado, un Tupolev Tu-154, que había partido de Varsovia a primera hora de la mañana. El accidente se ha producido a las 10.50 locales (6.50 GMT) durante la maniobra de aterrizaje a escasos 400 metros del aeropuerto, donde reinaba una espesa niebla. Según fuentes oficiales, la torre de control pidió al piloto que aterrizase en el aeropuerto de Minsk (Bielorrusia) por la niebla y la mala visibilidad en la pista de Smolensk. El piloto no siguió la recomendación e intentó aterrizar hasta en cuatro ocasiones. En el último intento, el avión chocó con un árbol, luego contra el suelo y se incendió. Una de las cajas negras ha sido ya recuperada. Fuentes del Ministerio de Defensa ruso han reconocido que los aeródromos militares en la zona occidental del país están en mal estado por falta de financiación.
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