Debbie Plowman, de 32 años, se rompió el cuello durante una sesión de baile en el tubo que realizaba para mantenerse en forma. Tras el accidente, su médula espinal quedó severamente dañada.Plowman vive en Inglaterra y es madre de dos hijos. Ella se encontraba colgada boca abajo cuando se cayó sobre su cabeza y sufrió lesiones devastadoras.
Nueve meses después del accidente, todavía está en el hospital y no puede hablar ni respirar por sus propios medios.
El accidente ocurrió en diciembre de 2009, cuando la trabajadora de supermercado estaba realizando rutina que hacía habitualmente.
Miles de mujeres y hombres en Gran Bretaña se unieron a la moda y asisten a sesiones semanales de baile en el tubo como una forma divertida de mantenerse en forma
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