Santo Domingo: Para el receptor Wilkin Castillo, una noche para olvidar se convirtió en una de la que más recordará, pues fue el protagonista del partido Toros-Leones.
Castillo, quien se había ponchado en sus cuatro turnos anteriores disparó un vuelacercas solitario en el onceno capítulo ante los envíos de Alexis Ogando para que el Escogido dejara en el terreno a los Toros, equipo al que venció con marcador de 3-2 en choque que se extendió a once entradas.
Un batazo por el prado derecho que desde que saltó de su bate tenía la etiqueta de que volaría la verja se convirtió en la principal emoción entre jugadores, directivos y simpatizantes rojos que tras casi cuatro horas de jornada se mantenían en el estadio en expectativas, desafiando el frío y la lluvia.
Castillo, quien se había ponchado en sus cuatro turnos anteriores disparó un vuelacercas solitario en el onceno capítulo ante los envíos de Alexis Ogando para que el Escogido dejara en el terreno a los Toros, equipo al que venció con marcador de 3-2 en choque que se extendió a once entradas.
Un batazo por el prado derecho que desde que saltó de su bate tenía la etiqueta de que volaría la verja se convirtió en la principal emoción entre jugadores, directivos y simpatizantes rojos que tras casi cuatro horas de jornada se mantenían en el estadio en expectativas, desafiando el frío y la lluvia.
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